20 libros que me sacaron del bucle

Estos libros no me solucionaron la vida, pero me empujaron a empezar. A entender que tenía que hacer algo con todo esto que sentía. Algunos los subrayé enteros. Otros los dejé a medias y volví a ellos más tarde. Pero todos, de una forma u otra, me removieron.


El hombre en busca de sentido

Este libro te revienta la cabeza. No porque sea complicado, sino porque lo entiendes todo de golpe: el sufrimiento no se elige, pero sí el sentido que le das. Frankl estuvo en un campo de concentración nazi y aun así encontró una razón para levantarse cada día. Después de leerlo, entendí que la vida no tiene que ser feliz, tiene que ser significativa.


Los Cuatro Acuerdos

Cortito, pero si lo aplicas, te cambia la vida. Literal. Aprendí que me tomaba todo personal, que vivía según ideas impuestas y que estaba repitiendo errores por no cuestionar mis creencias.


El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda

No es un libro para sentirte mejor, es para que dejes de engañarte. Te hace ver que no puedes con todo y que está bien. Me ayudó a soltar esa presión absurda de gustar a todo el mundo.


Piensa como un monje

No hace falta que vivas en un templo para aplicar lo que aprendió Jay. Me enseñó a organizar mejor mi cabeza, mis días, y a encontrar momentos de silencio. Me hizo entender que el propósito no es una meta, es una forma de vivir.


La buena suerte

Parece un cuento, y lo es, pero con una lección muy clara: la suerte no aparece, se prepara. Lo leí cuando no tenía rumbo y me ayudó a dejar de esperar a que las cosas pasaran. Empecé a moverme, y cuando te mueves, pasan cosas.


Quién se ha llevado mi queso

Un libro de una hora que debería leer todo el mundo al menos una vez al año. Habla del cambio, de lo que haces cuando las cosas ya no son como antes.


Hábitos atómicos

Te descompone en pedacitos todo eso de cambiar de vida. No te vende humo, te da herramientas. Gracias a este libro volví a entrenar, a madrugar y a escribir cada día. No tienes que tener disciplina, tienes que tener sistema.


Meditaciones

Este no lo lees, lo subrayas entero. Son frases de un emperador romano que se hacía preguntas parecidas a las que nos hacemos todos. Te recuerda que vamos a morir, que todo es pasajero, que lo que importa es lo que haces hoy.


Tus zonas erróneas

Aquí me vi reflejado en cada página. Me mostró cuántas cosas hacía por miedo al qué dirán, por complacer, por evitar el rechazo. Lo leí con un boli en la mano y me di cuenta de lo que me estaba saboteando sin querer.


El monje que vendió su Ferrari

Una historia sencilla con verdades grandes. Que el éxito sin paz interior no vale nada. Me llevó a mirar dentro cuando fuera parecía que todo iba bien, pero yo no me sentía bien. El propósito está ahí.


Cómo ganar amigos e influir sobre las personas

Lo leí por obligación y me sorprendió. No es manipulación, es sentido común: escucha, valida, conecta. Desde entonces, mis conversaciones cambiaron. Y con eso, también muchas relaciones.


Piense y hágase rico

No es sobre dinero, aunque lo parezca. Tiene frases que te dan ganas de levantarte a las 5 de la mañana y dejar de poner excusas. De esos libros que te expanden la mente y sales con ganas de comerte el mundo.


De animales a dioses

Si alguna vez te preguntaste cómo hemos llegado a este punto como humanidad, este libro te lo explica sin florituras. Es como una historia de la humanidad contada por alguien que quiere que no repitamos los mismos errores. A partir de este libro, me empezó a gustar la historia.


Cómo hacer que te pasen cosas buenas

Esto no es autoayuda de “piensa positivo”. Es neurociencia aplicada, contada de forma fácil. La autora es psiquiatra, pero escribe como alguien cercano que realmente se preocupa por ti. ¿Cómo funciona la mente? ¿Por qué muchas veces te saboteas?


La muerte: un amanecer

Este librito te cambia la forma de ver la muerte. No desde el miedo, sino desde la transformación. Lo leí tras perder a alguien muy querido y me dio una paz que no esperaba. Lo recomiendo siempre.


Muchas vidas, muchos maestros

Este libro me lo recomendaron tantas veces que al final lo leí casi por obligación. Y me removió todo. Brian Weiss era un psiquiatra escéptico que empezó a tratar a una paciente con hipnosis… y de repente ella empezó a recordar vidas pasadas. Aunque no creas en la reencarnación, vale la pena leerlo solo por cómo te hace pensar.


Superpoderes del éxito para gente normal

El Mago More te cuenta cómo ha logrado cosas increíbles aplicando sentido común, humor y constancia. Y lo mejor: lo hace fácil de entender. No necesitas ser Elon Musk ni tener 18 másters. Solo necesitas moverte. Este libro te da ganas de ponerte a hacer cosas desde la página uno.


Encuentra tu porqué

Sinek es el tipo que hizo viral la idea de “empieza por el porqué”. Aquí da un paso más: te ayuda a encontrar el tuyo. Es más práctico que su otro libro y tiene ejercicios para que te pongas a pensar. A mí me ayudó a verbalizar lo que ya intuía.


Los días perfectos

No es un libro de desarrollo personal, pero te toca el alma. Jacobo escribe una carta a un amor del pasado que nunca llegó a ser. Y en medio, te habla de la rutina, del deseo, del paso del tiempo y de las decisiones que marcan una vida. Te lo lees en una tarde y te deja varios días pensando.


Ikigai

Un libro corto, muy fácil de leer y con mucho contenido. Ikigai es esa palabra japonesa que significa “razón para levantarte cada mañana”. Aquí los autores analizan la vida de los centenarios de Okinawa para entender qué les hace vivir tanto y tan bien.


Anterior
Anterior

Mi equipo para crear contenido

Siguiente
Siguiente

10 objetos que no pueden faltar de viaje